jueves, 27 de marzo de 2014

El amor y el sexo, mi salvación

Es curioso cómo tus perspectivas van cambiando, cómo descubres que los deseos no son tan sencillos, están llenos de matices. Siempre me gustó la sumisión, siempre la deseé. Cuando la tuve, en un principio todo era maravilloso, andar un camino lleno de fantasías a realizar... pero el tiempo pasó y me volví exigente y automática, pedía y pedía pues notaba que el deseo se iba apagando, las situaciones no me resultaban tan excitantes, Él seguía mojándome, así que lo que sentía por hacia Él no era el problema, el problema estaba en mí. Sentía angustia e impotencia, no podía vivir sin sumisión ni con ella... Pero llegó el terremoto, la vida es tan bondadosa que cuando algo no va bien remueve los cimientos, para que aunque a veces duela, encuentres la pieza que falta. Y entonces el Amo y la sumisa desaparecieron, descubrí que obedecía para ser la mejor sumisa dentro de un mundo, no porque realmente quisiera obedecer, en esos roles hay elección, si eres una sumisa has de obedecer, si no es una contradicción, y ese pensamiento se repetía en mi cabeza, volviéndome en una mujer que sigue protocolos no pasiones...
Los tres primeros días sin nuestros "títulos" fueron duros para mí, aunque me encantan los cambios me cuesta adaptarme. No sabía qué tenía que hacer, estaba perdida, qué eramos ahora, un matrimonio normal no, un Amo y sumisa convencionales tampoco... pero una tarde, cuando creía que el mundo me iba a aplastar, cuando no tenía claro qué iba a ser de mi vida, Él dormía a mi lado, las circunstancias nos estaban agotando, me pregunté si ya había dejado de ser su princesa por la que darlo todo, si ya me había convertido en una mujer de carne y hueso, exigente, intransigente y que lo estaba destrozando poco a poco... que quizá yo había dado por hecho que todo lo que yo ofrezco compensaba todos mis fantasmas, y que había llegado el momento en que ya no le merecía la pena, que el amor no lo es todo, me planteé que el quererse no puede con el desgaste. Pero lo veía durmiendo a mi lado, y mi mente me gritó que no podía vivir sin Él, que si con todo lo que nos queremos, no es suficiente para que una relación funcione, no creo que haya nada que lo haga, sería el gran fracaso de mi vida, y no creo que tuviera éxito con nadie más. Me dí, cuenta de que toda la situación era un error, que lo único que fallaba era mi cabeza, mi comodidad, mi manía de poner palabras donde son mejores los silencios, y tuve claro, que ya no había nada más de lo que hablar, las palabras no demuestran, se tergiversan, duelen y se las lleva el viento. Así que decidí usar un lenguaje que llega mucho más... siempre he defendido que el sexo en una pareja es la materialización de una relación, si el sexo no funciona es un fracaso seguro, aunque luego se digan bonitas palabras de amor. Le agarré la cara, comencé a besarlo con todas las ganas que pude, con la desesperación del miedo a perder lo que más quieres, lo demás vino sólo, los cuerpos se pegaban, las carnes se mordían y pellizcaban y, lo más importante, los sentimientos se ajustaban. Desde entonces todo ha vuelto a tener sentido, vuelvo a estar emocionada y vuelvo a sentir mi sumisión, he descubierto mis matices, no soy sumisa, sólo me gusta estar sometida, no me gusta tener elección, me excita el sentirme atrapada y obligada, no me gusta tener un Amo al que elegí obedecer, me gusta estar dominada por un marido al que tengo la obligación de satisfacer, sin opción. Quien quiera que diga que no son los principios del BDSM, que eso no es sumisión, que no está bien... creo que cualquier cosa que me haga feliz, sin que afecte a terceros, está bien. Ahora a veces obedezco por verlo sonreír, y otras por miedo, sí por miedo, y es que el miedo me hace sentir viva, provoca una reacción en mi cuerpo sin la que no puedo vivir, pero hay otras veces en las que me revelo, porque simplemente no me apetece obedecer, o me despisto, pero ya no me hace sentir mal, admito mi castigo y punto, no tiene más transcendencia, no significa que sea peor sumisa, sencillamente porque ya no lo soy, sólo vivimos el 24/7 a nuestra manera.
En mi opinión, creo que toda la información que hay sobre D/s perjudica, yo era más feliz cuando sólo tenía Historia de O y mi imaginación, tenía mucho más claro qué quería y cómo lo quería. Creo que crear comunidades está bien para conocer gente, no para sentar las bases de cómo se tienen que hacer las cosas.

viernes, 7 de marzo de 2014

Una amiga te llama, una canción suena, la inspiración llega



Hay momentos en los que todo parece estar patas arriba, te das cuenta de que no has hecho nada sin estar condicionada por lo que los demás esperaban, que estás exhausta y agotada de luchar contra lo que te viene de fuera, y da igual que tengas un buen día, algo en tu interior no te deja ser feliz, sonríes y las comisuras de tus labios caen por una melancolía que pesa. Tu sabes que hay una fuerza en tí que lo puede todo, pero las cadenas de tus demonios te atan, eres capaz de pelear con las circunstancias, pero no quieres ni asomarte a lo que hay dentro de ti, no quieres ver los fantasmas que realmente no te dejan brillar... Pero la vida es tu gran aliado, te deja a solas, libre de exigencias ajenas, te ayuda a cerrar lo ojos para que veas que lo que hay dentro no es tan malo, que esos demonios no tienen los tridentes tan grandes, que en cuanto descubras que puedes con cualquier cosa que te propongas, que eres guapa, preciosa, maravillosa aunque no haya quien te lo diga, no lo necesitas, no necesitas la ayuda de nadie para triunfar, para desplegar esas alas que te llevarán a la parte del mundo y de la vida que escojas. 
Todos, absolutamente todos, tenemos demonios en nuestro interior, lo que hay que entender es que no hay que luchar contra ellos, solo enfrentarnos y domarlos, por qué rechazarlos, también forman parte de lo que somos.
Domínalos, quiero ver como triunfas, como te haces grande, más bien, quiero ver como descubres que ya eres grande.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Celos y control

Este es un tema del que me apetecía hablar, pero nunca encontraba el momento. Casualmente ayer twitter estaba lleno de debates al respecto, aclaro que no he participado en ellos porque no lo tengo permitido.

Una noche mi Amo habia salido con Sus amigos a tomar algo, cuando vuelve de esas salidas le gusta follarme, sea la hora que sea. Esa noche me contó que una chica en especial había estado encima de él, decía estar sorprendida de que estuviera casado tan joven, y de que su mujer lo dejara salir... Él con toda naturalidad le contestó, le comentó que éramos una pareja un tanto especial y la invitó a acompañarlo más tarde a casa, que yo estaría encantada de jugar con ella... por supuesto la chica no accedió, lo quería sólo para ella. Mientras me contaba esto, yo le besaba el cuello cachonda, el olfato es un sentido por el que me dejo guiar, y un olor diferente, algo más femenino, llegó a mi nariz. Le pregunté cuando ya estaba subida encima. Su media sonrisa apareció, y continuó con Su historia, contándome cómo había ido con la chica al baño, como la había besado, metido mano... las sensaciones recorrían mi cuerpo, y sobretodo mi mente. Me corrí intensamente y cuando me tumbé exhausta a Su lado, riéndose me contó que la última parte de la experiencia era mentira y me recordó que había empezado a usar la crema para la barba que le regalé, y de ahí el olor, que sólo había jugado un poco conmigo, para ver mis reacciones... me enfadé, me enfadé muchísimo, no por lo que todos pensaréis, me enfadé porque no fuese real, deseaba que hubiese pasado de verdad. 
Toda esta historia es para dejar claro que no soy celosa, al revés, me excita muchísimo que tonteen con mi Amo, tengo una amiga a la que, cuando le digo esto, me dice que es porque no me he visto en una situación real, que en mis fantasías yo creo que es así, pero que si lo viera con otra mujer me encendería y me pondría como una loca. A ella no puedo contarle que sí me he enfrentado a esas situaciones, y que me han excitado más de lo que imaginaba. He visto a mi Amo con mi mejor amiga entre Sus brazos, haciéndole un dedo salvajemente, hablándole al oído como hace conmigo... y de todas las cosas que hemos hecho los tres juntos, esa es la imagen que más me excita. También lo he visto atando a una sumisa a una silla con correas, y ver como le acariciaba el interior del muslo tras apretarle la atadura de esa zona... Y nada de celos, sólo excitación. En nuestra relación, y hablo sólo de la mía, no generalizo, como Su sumisa, no puedo entender la posesión, yo soy la que le pertenezco y si a mi Amo le causa placer pasar un rato con otra mujer, que lo haga, eso no va a desequilibrar los pilares de nuestra vida, lo nuestro es mucho más que sexo. Y si comienza a tener una relación con otra... pues si se enamora de otra mujer, hay poco que yo pueda hacer, si ya no soy la mujer de Su vida es mejor que cada uno siga su camino, por muy doloroso que se me hiciera. No quiero a nadie a mi lado por obligación o porque crea que es lo "correcto" si alguno ya no siente lo mismo, es un error. Así que no voy a estar obsesionada por si se encuentra con Su "mujer ideal", si ella existe, es que yo no lo soy.

¿Y al revés? ¿Es celoso mi Amo? la respuesta es sí, mucho. Ahora el comentario general sería, es un hombre inseguro, es que no confía en tí... creo que debatir el D/s con argumentos y patrones vainillas, es un gran error, primero, si no quisiera control no sería sumisa, y creo que si te sometes a Sus normas es a todas y sin rebatir, es muy fácil cumplir sólo las que nos gustan. ¿Inseguro? Si fuera inseguro, no dejaría que otros hombres me tocaran, ni yo a ellos, no le gustaría cederme... si tuviera miedo de que por una simple conversación lo dejara, el miedo ante una relación sexual con otro sería espantoso. Yo lo veo como una cuestión de control, y no es sólo a través del ordenador, cada noche, antes de dormir me arrodillo en la cama, Él me pregunta con cuántos hombres he hablado ese día, y me abofetea tantas veces como hayan sido. No es una prohibición, no es algo que me impida desarrollar mi vida normal, Él sabe que tengo que hablar con hombres, es inevitable, desde una situación de trabajo como ir a comprar el pan... pero eso no quita que tenga consecuencias, y esas consecuencias hacen que lo tenga presente en cada momento, si echo gasolina, si algún padre del cole me habla... puedo notar las manos de mi Amo apartándome el pelo de la cara y levantándome la barbilla para darme la bofetada mejor. Vuelvo a repetir, esto es mi manera de ver las cosas, otra se estará horrorizando, pero yo he decidido seguir Sus normas, justas o no, vine a obedecer, no hay más. 
Por otro lado, yo soy muy de ponerme en los zapatos del otro, y me imagino como Ama, un papel que se basa en el control absoluto, una imagen que se erige en el poder... por mucho que supiera que mi sumisa no se va a ir con otro, no me gustaría nada que nadie tuviera ni la más mínima esperanza de que así pudiera ser, me enfadaría mucho sólo imaginar que otro piensa que me está pasando por encima, aunque no fuera cierto, no creo que sólo se trate de controlar a una persona, creo que es también controlar situaciones, y esa no querría que se diera. Y en esto hablo con propiedad, siempre he sido una chica simpática y pizpireta, y las mujeres que me conocen pueden dar fe de que lo soy tanto con hombres como con mujeres, cosa que en el instituto me creó muchos problemas y famas que no me correspondían, los que yo trataba como mis amigos, y con los que era cariñosa al igual que con mis amigas, resulta que tenían otro sentimiento hacia mí. En el momento que me lo confesaron y yo no les correspondí, porque tenía claro que no eran nada más, la que quedaba mal era yo, la culpa de sus esperanzas y sensaciones eran mías por ser así, y no les restregaba el culo por la cara vaya, que sólo era simpática, pues nada yo era la calientapollas... yo pagué el pato de sus intenciones, no de las mías. Eso no me volverá a pasar, no sólo por las normas de mi Amo, también por las mías propias. 
Así que si fuera Ama, sí sería celosa y posesiva, cada papel tiene unas características y actitudes diferentes, por eso yo no lo soy, y Él sí.
Bueno después de esto podéis decirme lo que queráis, por supuesto acepto y me encanta saber las visiones de los demás, cada uno busca su propia forma y manera de ser feliz, no intentaré convencer a nadie de nada, al igual que nadie me convencerá a mí.