jueves, 21 de noviembre de 2013

Un beso con sabor a pasado

Hoy me levanté llena de añoranza. El culpable es un sueño que he tenido esta noche, en él me reencontraba con mi vecina, la que os dí a conocer en mi primera entrada. He soñado que volvíamos a ser amigas, que le contaba mi situación actual, le contaba cómo me iba con mi nuevo Amo, como si de una exAma se tratara, la besaba en la boca llena de alegría, sólo un pico, nada sexual, de forma inocente, con alegría y entusiasmo por el reencuentro. Al despertar me ha quedado una buena sensación, y llevo toda la mañana recordando nuestros momentos juntas. Ahora sí tengo claro que fue mi Dueña en mi infancia, éramos niñas, no poníamos aún nombre a nuestros papeles, pero ella mandaba y yo obedecía, y nuestros juegos eran teatros de escenas bdsm, creo que ambas lo llevábamos dentro y no necesitábamos ver vídeos o fotos, sólo hacíamos lo que nos apetecía en cada momento. Mi madre me repetía una y otra vez que no entendía por qué me dejaba influenciar tanto por ella, que hacía siempre lo que ella me pedía, y no podíamos estar la una sin la otra, ahora lo entiendo todo. En mi cabeza fantasiosa, se crean imágenes de mi Amo y ella, ya adulta, hablando de mí mientras se toman algo, acordando hacer una sesión conmigo, para que ella pueda realizar esas cosas que hacíamos de "mentirijilla", que podamos ser por un rato lo que imaginábamos ser de pequeñas. 

Hoy me levanté llena de añoranza, era mi amiga y confidente, hablábamos con total naturalidad de todo eso, no le veíamos nada malo, aunque, siempre supimos que debíamos guardarlo en secreto. Me da pena, la he visto varias veces, y nos hemos saludado, pero con la distancia que todos estos años han marcado, ya no podría volver a ser lo mismo, en parte porque creo que las dos hemos puesto nombre a lo que hacíamos, y ya sabéis la manía que tenemos los adultos de hacer incómodo algo que nos gustaba tanto. En mi sueño la veía cercana como antes, con la idolatría que le tenía entonces. No es que quiera que sea mi Ama, ni mucho menos, pero me gustaría tenerla cerca, y hablar de todo esto con la complicidad que teníamos, que mi Amo y yo mantuviéramos una relación con ella, charlar con una vieja amiga que tanto sabe de mí, que, no es que conozca o comprenda mis secreto, es que forma parte de ellos. La echo de menos, eso es todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario